Ya se cumplieron cuatro meses de la guerra en Gaza y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, cerró las puertas de una posible tregua al rechazar las exigencias de de Hamás para un alto el fuego.
Benjamin Netanyahu aseguró que “la única solución es la victoria absoluta” sobre el grupo islamista palestino y que las “condiciones delirantes” de Hamás, representarían otra masacre y a una gran tragedia en Israel, que nadie estaría dispuesto a aceptar”.
Hamás exige un alto el fuego de 135 días a cambio de la liberación de rehenes.
Netanyahu también afirmó que las Fuerzas de Defensa israelíes recibieron la orden de iniciar operaciones en la ciudad sureña de Rafah, en Gaza, donde hay cientos de miles de desplazados.
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Por su parte, el gobierno de EE.UU. insiste en proponer una tregua, pero Netanyahu señaló que serán necesarios “al menos cuatro meses” de combates adicionales antes de derrotar a Hamás y afirmó que “la victoria estaba al alcance”.
Mientras tanto, la comunidad internacional, se encuentra en alarma ante la posibilidad de una ofensiva terrestre israelí en Rafah.
Funcionarios de la ONU advirtieron sobre la posibilidad de una “pérdida de vidas a gran escala” y el riesgo de crímenes de guerra en caso de un asalto.